El diario de una huerta
- Chapinero Complejo
- 17 nov 2022
- 3 Min. de lectura

Por : Omaira Cifuentes (Maya Tejedores de la Tierra)
Instagram: @mayatejedoresdelatierra
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Hoy he decido que es tiempo de llevar mi diario de agroecología con el fin de recordar una bonita etapa de aprendizaje. Si bien hay cosas que Dios y la práctica me han permitido reconocer de la tierra y la vida, representadas en infinitas formas, no sabía que estaba a puertas de sumergirme en mundo inhóspito, de fantasía y aventura... ¡esto es un huerto!
En esta nueva aventura, el primer jueves me encontré ante el inmenso mar de los microorganismos !Ufff!! Desde la escuela aprendí que vivo en un ambiente de bacterias, virus y todas sus familias, pero, ¡hasta hoy comprendí su importancia dentro del ciclo de la vida y la muerte!
Acercarme a un tanque de caldos, listos para fertilizar un huerto, fue una combinación de olores y sensaciones que me invitaron a navegar por el mundo de los microorganismos y querer conocer más de ellos. Si bien no están disponibles para mi limitada visión humana, sí lo están para mi olfato y mi piel.
Este acercamiento me hizo reflexionar sobre las huertas, donde las personas imaginan que todo es hermoso por sus colores, olores y formas, donde reducen un huerto a la siembra, olvidando que detrás de todo gran proceso, hay esfuerzo, aprendizaje, constancia, sueños y luchas que se combinan con las emociones, las energías humanas y se transmutan en el crecimiento de las plantas que un día serán saboreadas por algún humano, o tal vez, por una oruga, un ave, un reptil o un anfibio.
Así que cuando prepare la próxima ensalada de un huerto agroecológico, recordaré que también me estoy alimentando de los sueños de aquel agricultor, que dejó parte de los mismos en cada alimento sembrado.
¡La tierra esta tan viva, tal vez, mucho más viva que algunos humanos sobre este planeta!
La tierra también se alimenta, de mi energía, de mis sueños, de mis propósitos y de diferentes e infinitas especies, la mayoría de estos alimentos invisibles al ojo humano.
Hoy aprendí que no todos los olores de las huertas son a menta, hierbabuena o a rosas. No. La descomposición y sus olores no son agradables en su totalidad, pero sí que son importantes para la huerta, este es el caso de los caldos de microorganismos, ¡Por un instante.. ¡Sentí nauseas! Pero luego recordé lo hermoso y fantástico de este mundo invisible para mis ojos, aprendí que los microorganismos alimentan la tierra, ayudan a las asociación de nutrientes para que después las plantas puedan gozar de un rico festín, para crecer fuertes y sanas y luego alimentar a todos aquellos que las quieran probar ya sea en forma de una hoja como la acelga, una raíz como puede ser una zanahoria, o un fruto, en mi caso degustar una deliciosa fresa.
El agua, el viento, la temperatura, el sol y la luna, son fundamentales en la vida y éxito de un buen huerto, es en este punto, donde comienzo a entender que somos parte de un todo y absolutamente nada es independiente. En un huerto hasta la energía de mi ser y la relación con Dios y el universo son indispensables. Hoy he comprendido que una hortaliza o un fruto no son solo eso…., sino que también son un compendio de energías, esfuerzo, trabajo y dedicación que convergen para ser un alimento.
En la vida como en el huerto todos los procesos y las relaciones se hacen y se tejen desde el amor por el otro y en este caso por la tierra, enamorada y muy orgullosa de ver cuánto has avanzado y como cada día a día vas creciendo NO me cansaré de agradecerle a la vida y agradecerte a ti, Maya tejedores de la tierra "Amor por la tierra y la comunidad". Por todas las enseñanzas 🌱
Que hermoso escrito ♥ Me parece que es una forma muy asertiva de hacer investigación desde el sentir, aportando a la construcción la investigación científica desde nuevas formas, nuevas herramientas, y sin tercerizar a los actores que confluyen en la escena. Esto me hace recordar el trabajo de la bióloga Jo Brown y su cuaderno, o las narrativas de Freire frente a sus experiencias investigativas. Que bonito que le echaras un ojo la la sistematización de experiencias como una metodología investigativa.
Los aromas que describe Omaira son hijos del cuidado, dedicación y empeño de habitar la huerta. Gracias Maya tejedores de la Tierra. 😁
Que lindo y que profundo, entender que va mas alla de solo pensar en sembrar una planta, que manera y tan bonita de hacer ver esta grandiosa labor, te felicito Maya Tejedores de la tierra.